sábado, 2 de noviembre de 2019

Semana Santa 2018

En este viaje de Semana Santa ha sido JUANITO el Cielito que ha venido a vernos y compartir unos días con los niños, a la vez que ha conocido el norte de Etiopía y en Debrelibanos, el Puente Portugués, la basílica y la cueva del Santo Abuna Tekle Haimanot con el agua milagrosa.
El padre de Juanito llevó un dron que lanzamos al aire y nos permitió ver toda la misión y nuestro pabellón.
En esas fechas, pudimos ver los primeros cimientos del segundo pabellón, donde entrarán mujeres embarazadas o con sus niños recién nacidos y allí se quedarán hasta que se recuperen y encuentren un medio de vida que les permita vivir independientes con sus niños.
En este viaje también pudimos ver el pozo escabado para suministrar agua a los dos pabellones.
Los niños estuvieron encantados de compartir estos días con Juanito y todos nosotros, jugaros mucho, sobretodo partidos de fútbol con los balones que llevo Juanito, vimos películas, les repartimos ropa, zapatos y material escolar.
En Addis Abeba también estuvimos cenando unas pizzas con Digafe al que llevamos ropa para el colegio, zapatillas y ropa de depotes de parte de sus madrinas. este viaje de Semana Santa ha sido JUANITO el Cielito que ha venido a vernos y compartir unos días con los niños, a la vez que ha conocido el norte de Etiopía y en Debrelibanos, el Puente Portugués, la basílica y la cueva del Santo Abuna Tekle Haimanot con el agua milagrosa.
El padre de Juanito llevó un dron que lanzamos al aire y nos permitió ver toda la misión y nuestro pabellón.
En esas fechas, pudimos ver los primeros cimientos del segundo pabellón, donde entrarán mujeres embarazadas o con sus niños recién nacidos y allí se quedarán hasta que se recuperen y encuentren un medio de vida que les permita vivir independientes con sus niños.
En este viaje también pudimos ver el pozo escabado para suministrar agua a los dos pabellones.
Los niños estuvieron encantados de compartir estos días con Juanito y todos nosotros, jugaros mucho, sobretodo partidos de fútbol con los balones que llevo Juanito, vimos películas, les repartimos ropa, zapatos y material escolar.
En Addis Abeba también estuvimos cenando unas pizzas con Digafe al que llevamos ropa para el colegio, zapatillas y ropa de depotes de parte de sus madrinas.


En este viaje de Semana Santa ha sido JUANITO el Cielito que ha venido a vernos y compartir unos días con los niños, a la vez que ha conocido el norte de Etiopía y en Debrelibanos, el Puente Portugués, la basílica y la cueva del Santo Abuna Tekle Haimanot con el agua milagrosa.
El padre de Juanito llevó un dron que lanzamos al aire y nos permitió ver toda la misión y nuestro pabellón.
En esas fechas, pudimos ver los primeros cimientos del segundo pabellón, donde entrarán mujeres embarazadas o con sus niños recién nacidos y allí se quedarán hasta que se recuperen y encuentren un medio de vida que les permita vivir independientes con sus niños.
En este viaje también pudimos ver el pozo escabado para suministrar agua a los dos pabellones.
Los niños estuvieron encantados de compartir estos días con Juanito y todos nosotros, jugaros mucho, sobretodo partidos de fútbol con los balones que llevo Juanito, vimos películas, les repartimos ropa, zapatos y material escolar.
En Addis Abeba también estuvimos cenando unas pizzas con Digafe al que llevamos ropa para el colegio, zapatillas y ropa de depotes de parte de sus madrinas. este viaje de Semana Santa ha sido JUANITO el Cielito que ha venido a vernos y compartir unos días con los niños, a la vez que ha conocido el norte de Etiopía y en Debrelibanos, el Puente Portugués, la basílica y la cueva del Santo Abuna Tekle Haimanot con el agua milagrosa.
El padre de Juanito llevó un dron que lanzamos al aire y nos permitió ver toda la misión y nuestro pabellón.
En esas fechas, pudimos ver los primeros cimientos del segundo pabellón, donde entrarán mujeres embarazadas o con sus niños recién nacidos y allí se quedarán hasta que se recuperen y encuentren un medio de vida que les permita vivir independientes con sus niños.
En este viaje también pudimos ver el pozo escabado para suministrar agua a los dos pabellones.
Los niños estuvieron encantados de compartir estos días con Juanito y todos nosotros, jugaros mucho, sobretodo partidos de fútbol con los balones que llevo Juanito, vimos películas, les repartimos ropa, zapatos y material escolar.
En Addis Abeba también estuvimos cenando unas pizzas con Digafe al que llevamos ropa para el colegio, zapatillas y ropa de depotes de parte de sus madrinas.


Navidad 2018

Esta navidad ha venido otra Cielito para compartir experiencias con los niños de Debrelibanos a la vez que regresa a su país por primera vez desde que se fue cuando sólo tenía unos meses de vida. Cuando su madre, monoparental, la adoptó, me decía " Ana, esto no es una niña, es una acelga...." Y eso se debía a la poca estimulación y a la reigidez que presentaba en sus pocos meses de vida, seguramente porque nadie la tocó y la estimuló hasta llegar a nuestra casa de Addis. Ahora, a sus 12 años, MARTINA, es una niña espabilada, lista, buena y que ha disfrutado muchísimo en su primer regreso a la tierra que le vio nacer.
 Esta vez hemos traído una actividad para hacer con los niños en colaboración con los niños del colegio los Olivos de Guadalajara:
; Se trata de pintar unas bolas de Navidad  para enviar a España y a la vez recibir las bolas pintadas por los niños de España y colgarlas en un árbol frente al primer pabellón. 
Martina se puso manos a la obra, junto con Sindu, para colocar las cuerdas a las bolas y que entre todos los niños se fueran colocando en el que sería nuestro árbol de Navidad. Resultó una experiencia muy interesante, sobretodo al ver el interés tan enorme de los niños para decorar el árbol.
En cuanto al pabellón, lo utilizamos todos los dias como punto de reunión con los niños, chicas y chicos, realizamos actividades en la cocina, vemos películas en la sala de juegos y realizamos muchos juegos al aire libre justo en el espacio de delante, junto a las espectaculares vistas del valle, por donde corre, aunque sin mucha agua, el río Yema.


lunes, 21 de enero de 2019

Primer pabellón pintado

En enero por fin se ha pintado la fachada del primer pabellón; los pintores dejaron el suelo, ventanas y puertas muy manchadas y tuvimos que hacer una jornada de limpieza en la que quisieron participar todos los niños/as y los chicos/as jóvenes.
Una vez que he pasado allí unos 15 días, observando el día a día de la misión, he llegado a la conclusión y así se lo he comunicado al Aba, que el mejor aprovechamiento de este pabellón, será si lo ocupan las niñas. En la misión los niños y las niñas están separados y en el pabellón de los niños acaban de hacer unos servicios, sin embargo, las niñas tienen que compartir aseos con los ancianos y para ducharse y asearse utilizan cuatro paredes de lona azul, rota, con una banqueta en su centro, al aire libre.
Las niñas, que van desde los 6 hasta los 18 años, son las peores ubicadas ahora mismo en la misión y las menos cuidadas; por fin van al colegio,bigual que los niños, pero al regresar tienen que colaborar en la cocina, lavado de ropas etc, mientras los chicos juegan o descansan.
Ellas están entusiasmadas, no se pueden creer que en uno de los tres dormitorios tendrán cuarto de baño dentro y otro fuera pero solo para ellas, hasta con espejo. Solo queda el visto bueno de la junta directiva de S. Genet para que esto se haga realidad.
Las habitaciones han quedado de la siguiente manera:
dormitorio con dos literas
baño completo
dormitorio con dos literas y cuarto de baño dentro
dormitorio donde caben tres o cuatro literas y un armario
Oficina
Cocina
Lavandería que ahora hace de cuarto de juegos y con la TV y DVD.
Stor con materiales del segundo pabellon
Justo detrás del primer pabellón se va a comenzar la construcción del segundo, que comprenderá una habitación muy larga para bebés, otra para madres embarazadas, una pequeña cocina para preparar biberones y papillas, una sala de gateo y psicomotricidad y dos baños.
Faltan agua y luz pero se va a poner un contador de luz en breve y se va a escavar un pozo junto a los pabellones.